Cuando Ducti lanzó la Hypermotard 1100, destapó un segmento que prácticamente no se conocía hace un par de años. El objetivo fue crear una supermotard, pero con el espíritu deportivo que caracteriza a la marca. Poco tiempo después, presentó la versión 796, y rápidamente se convirtió en uno de sus modelos más vendidos.
Las razones del éxito de esta versión “pequeña” son varias, pero entre las principales tenemos el precio accesible ($8.400.000… considerando que es una Ducati, claro) y la facilidad de conducción. Además, su aspecto es prácticamente igual al de su hermana mayor.
Listo para salir
La apariencia robusta y agresiva de la Hypermotard produce una sensación extraña, ya que intimida, pero al mismo tiempo nos dice que está lista para la diversión. No lo pensamos mucho y nos subimos para comprobar si es así.
Su ergonomía con manillar alto y ancho se complementa con pedalines bajos, lo que nos brinda una posición realmente cómoda.
Ya en marcha, rápidamente nos sorprende su agilidad. Tiene un buen radio de giro que hace muy fácil maniobrar en las calles de la ciudad. Si a eso agregamos que el embrague hidráulico es uno de los más blandos y dosificables de Ducati, tenemos una moto ideal para el día a día.
El único “pero” que tenemos para el uso urbano son los espejos retrovisores plegables que se ubican en las puntas del manillar. Definitivamente es un acierto desde el punto de vista del diseño, pero en la práctica no son muy efectivos. Producen un punto ciego más grande que el de un espejo normal y hacen más ancha la moto.
El motor es el clásico bicilíndrico en L de la casa italiana, con una capacidad de respuesta destacable en bajo y medio régimen. Su cilindrada es 803 cc, y no 796, como se podría hacernos pensar su nombre. Entrega una potencia de 81HP a 8.000 rpm y la caja es de seis velocidades.
Aunque a momentos pareciera que no corre tanto, hay que tener cuidado, ya que no es así. La suavidad y elasticidad del motor nos puede engañar fácilmente. El acelerador responde de manera rápida y precisa.
El excelente torque no nos deja cortos en ningún momento, pero no perdona ningún error, acusándonos con un traqueteo cuando vamos una marcha más arriba.
En carretera su comportamiento es aceptable, aunque ya no resulta tan divertida. Su escasa protección aerodinámica se empieza a notar bastante al llegar a los 120 km/h. Pero recordemos que no está pensada para viajes largos.
Sin duda, en los caminos más trabados de media y baja velocidad es donde se puede disfrutar a fondo. Con su manubrio ancho y su peso ligero, es posible hacer cambios de giro con mucha rapidez y confianza.
Sus frenos Brembo ofrecen un muy buen tacto y brindan toda la seguridad necesaria, pero el caliper trasero podría ser un poco más sensible.
Cuenta con horquilla Marzocchi de 43 mm y atrás un monochock ajustable Sachs.
En conclusión, la Hypermotard 796 es una moto muy ágil, menos agresiva que su hermana mayor, y muy amigable para los pilotos con poca experiencia. Por lo tanto, es quizás una de las Ducati más equilibradas que podemos encontrar.
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